lunes, 6 de diciembre de 2010

La dignidad de un caballero que se respeta a sí mismo

Iba sentado en el metro enfrente de mí, 2 filas de asientos más allá. Leía el periódico con las piernas cruzadas con una pose señorial y con un orgullo interno del que se sabe dueño de lo poco que posee: su propia vida, con las escasas posesiones encerradas en una bolsa que oculta discretamente bajo el asiento.
   Seguro que da unas cuantas vueltas de línea en línea para estar calentito durante el día, tal vez sólo en la mañana. Con lo que consiga por ahí, un cafetito caliente y algo de comer que le valga para todo el día.
   Sus pies aún tienen la suerte de ir resguardados en unos zapatos 1 ó 2 tallas más grandes que la suya.
   Los que vamos con él en el vagón, a lo mejor tenemos algunas posesiones materiales más, otras preocupaciones, más o menos tontas, pretensiones, champú para lavarnos la cabeza, siempre llena de pensamientos más o menos útiles...
   Pero en lo que sí nos supera a todos, este mi compañero de viaje de esta mañana, es en esa dignidad de caballero que se respeta y que no permitirá nunca que nada ni nadie le apee de la vida.

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Fatalidad... o miedo a vivir?

Yo siento, y creo, que la vida te posa en la Tierra en unas determinadas condiciones que podríamos llamar circunstanciales (lugar de nacimiento, época, género, familia, etc.), para que vivas tu experiencia, en ocasiones aprendas algo importante, y sobre todo vivas con Amor a tí mismo, los demás seres humanos y toda vida que nos rodea, y nuestra Madre Tierra.
  Cuanta más conciencia tengamos de que somos seres amorosos y conscientes , y de que, en un momento determinado (y determinante) de nuestras vidas, podemos elegir cambiar un hecho o situación que ya no nos sirve a nuestro propósito de vida, cuanto más conscientes seamos de ello, seremos más capaces de abrirnos a otras posibilidades nuevas y maravillosas que nos ofrece el Universo. Para ello tenemos que aceptar y soltar los remos. En apariencia es fácil, pero no...
   También hay muchas otras personas que tienen un miedo atroz a los cambios, y se aferran a repetir a los demás y a sí mismos que "es el destino" el que les impide realizar sus sueños y plan de vida.
   Si ellos supieran que sólo les separa una respiración de sus sueños más preciados, de vivir el Amor plenamente, de ser felices realmente, sin excusas...
   Dale una patada al miedo a vivir, déjate llevar por la corriente de la Vida, que te llenará de Luz y Vitalidad.
¡Ama, vive, respira!

domingo, 17 de octubre de 2010

El parto múltiple de la Madre Tierra.

Seguro que la noticia o acontecimiento más impactante de estos últimos meses, incluso años, ha sido el accidente con final feliz de la mina de Copiapó, en pleno desierto de Atacama (Chile).


No soy la única persona que ha comparado el espectacular rescate de los 33 mineros como un parto de la Madre Tierra. Entre ellas, está una hermana de los rescatados.

Pienso que todos los acontecimientos de nuestra vida, cercanos o no, sirven a un propósito mayor, individual o colectivamente: en estos tiempos de cambios en los que el abismo entre seres que buscan cambiar, mejorar, buscar la Luz en sus vidas, el Amor, y los que deciden no hacerlo, navegar entre el miedo, la comodidad, la oscuridad, y todo lo que esto conlleva, estoy segura que este acontecimiento no ha dejado a nadie indiferente.

A los que vivimos cada día viviendo con ilusión de que la conciencia de un mundo mejor llegue cada vez a más gente, nos ha parecido un acontecimiento milagroso, mágico, en el que muchos seres humanos se han unido olvidándose de rencillas, transacciones económicas, deudas, etc. Un suceso con final feliz, porque tenía que ocurrir así, pero debía terminar bien, para que al menos, reflexionemos sobre ello, para que nos reconciliemos con nosotros mismos, que intentemos hacer un mundo mejor, que nos miremos unos a otros con otros ojos, al menos que nos miremos, sin más, con conciencia de que compartimos esta vida, y que, por ello, debemos respetarnos más unos a otros. Sin teorías, en la práctica. Veámonos más conscientemente unos a otros como vecinos de Tierra, como compañeros que comparten un espacio bello y cada vez mejor.

La Madre nos ha enviado un mensaje con sus 33 hijos.

No lo estropeemos con opiniones superficiales y banales que ni siquiera entendemos, usemos la conciencia, los sentimientos, el instinto.

Creo que cuantos más estemos implicados en esto, antes llegaremos a tener un mundo mejor...

Un abrazo a todos.

domingo, 3 de octubre de 2010

Me doy permiso...

Hola a tod@s:
Creo que para celebrar la llegada del otoño, en este domingo lluvioso, es compartir con vosotros un texto de Joaquín Argente ( a quien no tengo el gusto de conocer, pero que seguro que es un ser estupendo, por lo que escribe). Su título es el que he dado a este post.
El otoño para los seres humanos es igual que para toda la Naturaleza, ya que también formamos parte de ella, aunque a veces no nos demos cuenta. Es tiempo de recoger la cosecha, de recogida interior, de recapacitar, y sobre todo, de querernos un poco (o un mucho) más a nosotros mismos. Conocernos, aceptarnos y mostrarnos respeto de dentro a fuera. Así los demás nos respetarán, y nosotros también aprenderemos a respetar, conocer y querer a los demás como son. Parecen palabras repetidas, pero lo digo desde el interior de mí. Creo que es momento de hacerlo, lo necesitamos. Nosotros, nuestro hogar (La Tierra), y toda la Vida. Bien, antes de ponerme más trascendente, os dejo el texto que os dije al principio. Feliz Otoño.


Me doy permiso para...


Me doy permiso para separarme de personas que me traten con brusquedad, presiones o violencia,


de las que me ignoran, me niegan un beso, un abrazo...


No acepto ni la brusquedad ni mucho menos la violencia aunque vengan de mis padres o de mi marido, o mujer.


Ni de mis hijos, ni de mi jefe, ni de nadie.


Las personas bruscas o violentas quedan ya, desde este mismo momento fuera de mi vida.

Soy un ser humano que trata con consideración y respeto a los demás. Merezco también consideración y respeto.

Me doy permiso para no obligarme a ser “el alma de la fiesta”, el que pone el entusiasmo en las situaciones, ni ser la persona que pone el calor humano en el hogar, la que está dispuesta al diálogo para resolver conflictos cuando los demás ni siquiera lo intentan.

No he nacido para entretener y dar energía a los demás a costa de agotarme yo: no he nacido para estimularles con tal de que continúen a mi lado.


Mi propia existencia, mi ser; ya es valioso.


Si quieren continuar a mi lado deben aprender a valorarme.


Mi presencia ya es suficiente: no he de agotarme haciendo más.

Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas en el trabajo.


No voy a cargar con responsabilidades que corresponden a otros y que tienen tendencia a desentenderse.


Si las exigencias de mis superiores son desproporcionadas hablaré con ellos clara y serenamente.

Me doy permiso para no hundirme las espaldas con cargas ajenas

Me doy permiso para dejar que se desvanezcan los miedos que me infundieron mis padres y las personas que me educaron. El mundo no es sólo hostilidad, engaño o agresión: hay también mucha belleza y alegría inexplorada.


Decido abandonar los miedos conocidos y me arriesgo a explorar las aventuras por conocer.


Más vale lo bueno que ya he ido conociendo y lo mejor que aún está por conocer. Voy a explorar sin angustia.

Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente.


No soy perfecto, nadie es perfecto y la perfección es opresora.


Me permito rechazar las ideas que me inculcaron en la infancia intentando que me amoldara a los esquemas ajenos, intentando obligarme a ser perfecto: un hombre sin fisuras, rígidamente irreprochable. Es decir: inhumano.

Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcto como quieren; y asumo mi derecho


a ponerles límites y barreras a algunas personas sin sentirme culpable.


No he nacido para ser la víctima de nadie.

Me doy permiso para no estar esperando alabanzas, manifestaciones de ternura o la valoración de los otros.


Me permito no sufrir angustia esperando una llamada de teléfono, una palabra amable o un gesto de consideración. Me afirmo como una persona no adicta a la angustia.


Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio No espero a que vengan esas consideraciones desde el exterior.


Y no espero encerrado o recluido ni en casa, ni en un pequeño círculo de personas de las que depender.


Al contrario de lo que me enseñaron en la infancia, la vida es una experiencia de abundancia.


Empiezo por reconocer mis valores, Y el resto vendrá solo. No espero de fuera.

Me doy permiso para no estar al día en muchas cuestiones de la vida:


no necesito tanta información, tanto programa de ordenador, tanta película de cine, tanto periódico, tanto libro, tantas músicas.


Decido no intentar absorber el exceso de información. Me permito no querer saberlo todo. Me permito no aparentar que estoy al día en todo, o en casi todo.
Y me doy permiso para saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo.


Decido profundizar en todo cuanto ya tengo y soy. Con lo que soy es más que suficiente. Y aún sobra.

Me doy permiso para ser inmune a los elogios o alabanzas desmesurados:
las personas que se exceden en consideración resultan abrumadoras. Y dan tanto porque quieren recibir mucho más a cambio.


Prefiero las relaciones menos densas.
 Me permito un vivir con levedad, sin cargas ni demandas excesivas. No entro en su juego.

Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico. No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer.

Si intentan presionarme para que haga lo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Es sencillo y liberador acostumbrarse a decir “no”.

Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico. No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer.



Elijo lo que me da salud y vitalidad. Me hago más fuerte y más sereno cuando mis decisiones las expreso como forma de decir lo que yo quiero o no quiero, y no como forma de despreciar las elecciones de otros. No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como estaré.

Me permito estar tal como me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres y los que me rodean:
lo “normal” y lo “anormal” en mis estados emocionales lo establezco yo.

 
Joaquín Argente.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Fe en el Ser Humano.

La verdad es que a veces cuando voy por la calle, el metro o cualquier otro sitio en el que poder observar a las personas, llego a casa o a mi destino inmediato, de bastante mal humor, porque recibo en muchas ocasiones la energía que algunas personas portan en su interior que inconscientemente, la mayoría de las veces, transmiten a los demás. No sé en la mayoría de las ocasiones a qué es debido. Puede ser por llevar una vida que no desean, por pensar erróneamente que no serán capaces de cambiar lo que no desean desde el fondo de su corazón. Y seguro que os preguntaréis cómo reaccionan en sus vidas para que se note en ocasiones de tal manera que nos afecte a nuestra propia energía. Pues, por ejemplo, demostrando una gran falta de respeto por las personas que les rodean, por ejemplo, cuando estás en el metro, y entra una mujer embarazada y la mayoría de las personas que están sentadas disimulan haciéndose los dormidos o leyendo se sumergen cada vez más en las letradas aguas de su libro o periódico, como si de veras allí se refugiasen de sentirse incómodos por su acción.
También es "gracioso" observar como estas personas acometen cada día camino a sus trabajos, o donde quiera que vayan, una carrera frenética con el que tienen al lado, a ver quien llega antes a los torniquetes o los asientos del metro, con qué sé yo cual motivo.
No pretendo aquí criticar sin más a los demás, y haceros ver que yo soy perfecta y que no caigo nunca en ningún mal humor, o no tengo un mal día, por supuesto. Lo que ocurre es que (aunque me haya costado lo mío) me he parado a reconocer mis partes oscuras y las he abrazado para darles luz. Y lo que me queda... Yo también soy humana, y me siento muy orgullosa de serlo, muy feliz de vivir en la Tierra, de sentir en cada momento con todos los sentidos.
Sólo quiero con ello hacer un pequeño comentario y buscarle el lado positivo a todo esto. Hay muchos, muchos hermanos de planeta que cada vez más están despertando al Amor, la Vida, las sonrisas, a respirar. Y con ello se conectan a su niño interior, lo abrazan, lo consuelan de todo lo que ha pasado hasta ahora, y se reconcilian consigo mismos, para así, con Amor en su corazón, poder dárselo a la Tierra, nuestro hogar, nuestro bello hogar, para que tenga una oportunidad de vivir todo lo que hasta ahora le hemos negado. Y a nosotros mismos, por supuesto.
Por eso, sintiendo a todos esos Humanos que están poniendo su grano de arena, o su playa, en ocasiones, aunque no se den cuenta, para que la Tierra sea un lugar mejor para todos nosotros y nuestros hijos, tengo fe en el Ser Humano, fe de que cada vez nos vayamos despertando más y más para ayudar a nuestro hogar a ser mejor para todos y darle una oportunidad de convertirse en un sitio más bello para compartir.
¿Te apuntas?

lunes, 30 de agosto de 2010

¡Feliz curso, y feliz Vida!

Hola a todos. Aunque este mes de Agosto no he podido ir al mar, cosa que hago todos los años, porque realmente, lo necesito, y el mes de vacaciones me lo he pasado en Madrid, mis musas parece ser que sí se han ido por mí, y no he escrito ningún post, lo que parece que habéis hecho todos los que también tenéis a bien escribir para expresaros.
Bueno, pues, aquí va mi primer post del curso, para poder empezar con buenas energías.
Yo suelo comenzar los años por cursos lectivos, con lo cual, en septiembre empiezo siempre cada nueva etapa. Es quizá porque siempre me gustó estudiar y la época del colegio y cursos superiores. Es más, sigo estudiando siempre que tengo ocasión.
En cuanto se va acercando el mes de septiembre, medito sobre lo que quiero de nuevo en mi vida, y sobre lo que quiero conservar.
Este año quiero conservar mi trabajo, me encanta enseñar, y además una disciplina tan bella como el Tai Chi, del cual sigo aprendiendo cosas nuevas cada día.
También a mis amigos, maravillosos seres, que están siempre ahí, aunque algunos se encuentren a distancia física. Están en mi corazón. También a mi familia.
Además agradezco cada día que vivo, la salud que tengo, cada célula que forma mi cuerpo y el alma y la mente que me habitan (aunque esta última a veces juega malas pasadas..., pero va aprendiendo poco a poco)
Mi barrio, que cada día me gusta más, la vida, los animales, la naturaleza... en fín todo lo que me hace sentirme viva.
Las emociones: reír, llorar, sentir...
Y lo que quiero que ocurra este curso: viajar mucho, ir a conciertos (estoy en proyecto de ir al de Sting en Madrid), nuevas alegrías, nuevos amigos, porque no, que vuelvan buenos y viejos amigos que hace tiempo que no veo (pero sólo los buenos, ¿eh?), y muchas cosas más, que ahora mismo no se me ocurren.
¿Y tú, que pides al nuevo curso?
Te deseo una feliz Vida...

sábado, 17 de julio de 2010

¡CAMPEONES DEL MUNDO!

La verdad es que en condiciones normales de mi vida, no soy muy aficionada al fútbol, pero tratándose del Campeonato del Mundo, he procurado no perderme ningún partido de nuestra selección. Tengo que reconocer que cuando se juega bonito y limpio, cuando se pasa de un espectáculo de masas donde los jugadores se conocen, sobre todo por su influencia mediática, a un deporte bonito con su verdadera condición de deporte, me gusta verlo y disfruto mucho.
Se ha dicho en los medios informativos de muchos países que nuestros chicos de "la Roja" son unos verdaderos deportistas de juego limpio y bonito, que se han ganado con creces el título de Campeones. Estoy de acuerdo totalmente con eso.
 El día de la celebración, en una conexión con la explanada del Rey en Príncipe Pío, Nacho Cano dijo: "Ya lo decían los Mayas, cuando un balón gira en el aire, se mueven muchas energías". Tiene toda la razón del mundo. Hace 2.500 años, durante la civilización Maya se celebraba el sagrado Juego de Pelotas. Se practicaba para conocer el designio de los dioses, aunque en esa época no proclamaban campeones, más bien al contrario, al que perdía se le decapitaba. Existían canchas para su práctica en Chichén Itzá, Uxmal, Chochicalco, Tula, El Tajín, etc.
El juego de pelota simboliza la lucha entre las fuerzas opuestas del universo; es la lucha entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad. La pelota en constante movimiento representa al movimiento de los astros y las fuerzas de la creación.

   También hace 2.200 años vemos indicios del juego de pelota en China. Se llamaba ts’uh kúh, en él también se castigaba al que perdía (menos mal que hemos perdido esta costumbre, aparentemente...) De ahí deriva el mucho más elegante Kemari de Japón en el que príncipes y cortesanos golpeaban una pelota hecha de piel de cerdo o venado.

Me refiero al origen sagrado del fútbol, porque quiero que os déis cuenta de algo que observé durante la celebración del Mundial, y más cuando nuestros chicos se proclamaron Campeones del Mundo: la alegría por el triunfo transformó todo en energía positiva para todos o casi todos los españoles. Muchas personas declararon haberse dado cuenta de la unión de todos en la celebración, de la manera en que en ese momento cambiamos la forma de ver la bandera de nuestro país. Todos nos sentíamos orgullosos de ser españoles, independientemente de la provincia en que vivamos. Incluso mucha gente opinaba que ojalá nuestros políticos tuvieran esta forma de sentir de ahora en adelante. Y yo pienso que ojalá nos dure mucho tiempo esta maravillosa energía llena de alegrías y esperanza. Además, desde aquí, y ojalá ellos lleguen a leerlo algún día, felicito de todo corazón a Iker Casillas y Sara Carbonero por la defensa de su Amor, por haber trascendido a las críticas y malos comentarios que sobre ellos se han vertido, a Iker un ¡Olé! bien alto por su espontaneidad y verdad de corazón al haber besado a su novia delante de todo el mundo, para reivindicar algo que tendría que ser normal y corriente a estas alturas del siglo XXI,  el Amor. Ya está bien, digamos ¡basta ya! a todos aquellos que no hacen más que intentar destruir algo tan limpio y puro como el Amor. No sé sus motivos, ni me importan, lo que sí sé es que a mí también me ha ocurrido en ocasiones y soy y seré una ferviente defensora de la única y maravillosa energía que es capaz de mover al mundo: EL AMOR.
Os quiero a todos... Somos Campeones de la Vida.

martes, 6 de julio de 2010

Night & day...

Cuando estaba en esto de la farándula, muchas veces vivíamos de noche, incluso, después de cantar, nos íbamos al Lady Pepa (qué lugar más peculiar, había que llamar la timbre y bajar hasta el sótano...), o la Recova, para tomarnos una deliciosa comida argentina, o un plato de espaghetti o unas deliciosas albóndigas. Muchas veces salíamos de día, directamente a Sol a comprar el periódico. Era, digamos, que divertido. Tenía su magia. Conocías gente muy especial, y se creaban momentos mágicos. Como cuando cerrábamos la puerta del Rincón del Arte y nos quedábamos tocando y cantando, y comiendo unos sandwiches.
Pero, ¡ay! amigos, cuando una cambia de hábitos y se ve levantándose temprano por la mañana, viendo amanecer muchos días, sintiendo el olor fresco de la lluvia, o las flores, y el frescor anterior a un día sofocante de verano, la vida que te da la luz del sol, aunque esté nublado, entonces pienso que prefiero las noches para hablar con mis amigos,  para descansar escuchando los grillos (últimamente oigo pocos, la verdad), pasear por el pedazo de parque de mi barrio, tomar unas cañitas en las terrazas... de vez en cuando, cine, conciertos (sobre todo de mis amigos), cena con amigos... y dormir... después de un día agotador y, puede que algo malhumorado.
El peligro viene cuando suelto la frasecita mágica: "hoy me acuesto temprano, esta vez sí". Parece un conjuro invertido; es matemático, pase lo que pase, me lío yo solita y no estoy en la cama antes de las 2 ó las 3, o como el miércoles pasado, a las 4. Por lo menos ese día fue por algo agradable: una larga conversación cibernética con un muy buen amigo de hace muchos años. Ahora, nuestras largas conversaciones de mesa o travesía nocturna cara a cara, se han convertido en pantalla a pantalla, con un timbrecito que nos avisa de cuando interviene cada uno. Pero no han perdido su lado especial. Por lo visto, no puede ser de otra manera. Vamos a aceptarlo así...
Creo que deberíamos todos en general, vivir la vida más simplemente, más centrados en el corazón; ahora creemos que muchas veces estamos en control de nuestras vidas, pero en ocasiones no lo parece, al menos. Nos dejamos llevar por el miedo o la comodidad, o quizá, envolvernos por alguien que sí se cree con el poder para dirigir nuestras vidas, sea cual sea su motivo oculto. Aunque nos creamos que no puede ser que alguien pueda controlarnos de esa manera, muchas veces pasa. El truco es no caer en sus redes... sin más.
Yo hace tiempo que me bajé de ese barco, y quizá por eso, a veces me siento incomprendida por algunas personas que pasan por mi vida (pocas, la verdad).. Pero, os puedo asegurar que duermo muy bien, y que me siento muy a gusto contando con mi corazón en la mayoría de las decisiones que tomo en mi vida.
Por cierto, como dice el título del post, Night & Day, yo siempre disfruto lo mejor de cada parte del día. Vivo cada instante como si fuera el único... bebo la vida a sorbos...
Os quiero, Feliz Vida.

miércoles, 9 de junio de 2010

¿Esperando al príncipe azul?

El domingo, por millonésima vez, pusieron "Pretty Woman" en la tele. Y como no, por millonésima vez también, la ví, no me pude resistir...
Lo bueno que tiene ver películas que te gustan, tantas veces es que reparas en detalles en que no te fijaste en otras ocasiones, además de despertar sentimientos internos con escenas que hace unos años no te hubiesen llamado tanto la atención ; así como no prestamos mucha atención a pasajes que antes sí nos marcaron.
Me refiero a cuando ella, en un momento de confesión íntima de recuerdos de la infancia, que surgen cuando se traspasan las puertas de la confianza en un momento de "debilidad" y nos atrevemos a reclinarnos (¡por fín!) en el hombro de nuestro enamorado; en ese momento, digo, ella le dice que recuerda que siempre que su madre la castigaba encerrada en su habitación pensaba que llegaría un príncipe encantador a lomos de su corcel y la rescataría de su encierro en la torre del castillo.
Pues bien, y yo me pregunto: ¿dónde está el mío?. Más bien lo sé, pero aún no se ha atrevido a galopar hasta mi torre.
Casi siempre Don Encantador termina viniendo, y cuando llega el momento del rescate ¡catapúm!, por una cosa o por otra, ¡se larga con viento fresco! bien, a su propia torre para encerrarse él solito en su propia prisión, o para contemplar de lejos mi ventana y suspirar cual Romeo por mis santos huesos.
¡Ay! y lo malo del caso es que cada vez este caso se va multiplicando entre mis amigas y conocidas Princesas y Reinas de todos los Reinos de este Encantado Mundo.
Señoras y Señoritas: ¿Qué pasa con nuestros Príncipes Encantados? Pues naaaada, que unos se van con la hechicera de turno que les engañó para tomar la poción "come-cocos" de  la comodidad, del quedarse con su estado de ignorancia cardíaca acerca del Amor (sólo es importante lo que diga la mente)-
¿El Amor? no importa, aunque no les apetezca ni siquiera dormir con ellas, en el fondo. Pero ya, ¿para qué cambiar?
Nosotras, las cautivas enamoradas del Amor, idealistas guerreras defensoras del Amor a ultranza, sabedoras de que todo lo transforma (todo), ahí nos quedamos, de amantes, algunas (no es mi caso, en absoluto, valgo más que eso, no soy tercera parte de nadie), otras se quedan de Amor platónico (vale, es muy bonito, pero que ya nos apetece ser sus compañeras, sobre todo si hemos descubierto ambos que somos Compañeros del Alma)
Otras, simplemente, han sufrido ya tanto, que se dan media vuelta y buscan exactamente lo mismo que ellos, el primero que llegue que les haga compañía, aunque a mayor edad, más exigencia.
Pero yo, lo siento mucho, prefiero estar sola, antes que convivir con alguien a quien no amo, nooooo.
Sólo queda que les demos un beso nosotras a ellos, nuestros queridos sapos encantados por la bruja de turno (aunque sea invisible y se llame sociedad, mente, ego, o la peor de todas: miedo), sólo queda que los besemos y los desencantemos.
Porque, al fín y al cabo, chicas, nosotras muchas veces los rescatamos a ellos.
¿O no, chicos? Os amamos...

viernes, 21 de mayo de 2010

Niños...

Estaba viendo en la tele un programa de esos que cantan los niños, y oyendo una canción que cantaban de fin de fiesta todos juntos, se me han caído las lágrimas a mares, porque, aparte de que estoy bastante sensible últimamente por un montón de cosas, la letra de la canción me ha hecho reflexionar acerca de la manera de ver la vida de nuestras queridas criaturas. Deberíamos escucharlos más, deberíamos sentir la vida como ellos, con su sencillez, con su Amor, con su candidez y limpieza de corazón.
Estoy sintiendo últimamente muy en el fondo del alma las energías de mucha gente llenas de miedo, de angustias vitales, queriendo cambios en sus vidas, pero perdidos en la forma de realizarlos. No saben que sólo tienen que elegir, sólo tienen que entrar en su corazón y saber qué es lo que realmente quieren en sus vidas. Miraos en el corazón y la sencillez de los niños, que cada día nos dan lecciones en todos los aspectos.
Perdamos el miedo, porque, recordad que es lo opuesto al Amor. Respirad Amor a cada momento del día, vivid la vida segundo a segundo, aprendiendo con los sentidos de los niños, como si fuésemos niños.
Dadle una oportunidad al Amor de vuestras vidas, al trabajo de vuestras vidas, a vuestra verdadera vocación, no os perdáis nunca abrazar a vuestros seres queridos, a decirles que los queréis.
Mirad la vida como si cada día la estuviéseis descubriendo de nuevo.
Un abrazo achuchado y un beso de mariposa a todos los niños del mundo.
A todos...

sábado, 15 de mayo de 2010

Lirio luminoso

Hola a todos. Esta foto es de mi cosecha. La realicé con el móvil. Parece mentira que algo tan pequeñito haga estas fotos... Fijáos en la luz que tiene este lirio. Lo encontré paseando por ahí.
Dedicado a todos vosotros.Posted by Picasa

miércoles, 12 de mayo de 2010

La memoria interior.

Hace poco emitieron en la 2 la película "Las Trece Rosas". Tuve unos cuantos días desde que lo supe para pensarme bien si la veía o no. Cayetana Guillén Cuervo decía en la presentación previa que íbamos a sentir muchas emociones, sobre todo, íbamos a llorar mucho, y yo no sabía si ese sábado de relax me iba a apetecer llorar con el corazón.
   Llorar, no sólo por el relato de la vida de estas 13 jóvenes, entonces conocidas como "las Menores", y sus otras compañeras, que sufrieron una muerte inútil e injusta, sino también por el recuerdo de una persona que llenó mis días de infancia y que sifrió parecido tormento: mi abuelo Luciano.
   Allá por aquellos años que todos sabemos, España se empezó a partir en dos, y se terminó de desgajar cuando los "perdedores" de cierto color, entraron en prisión con cargos tan absurdos como "pistolero por las esquinas", como decían a mi abuelo en los papeles.
   Después de 7 años de encierro y 2 condenas a muerte, el trabajo de albañil, y una oportunidad de trabajar y vivir de nuevo junto a su familia, gracias a la ayuda de buena gente que da oportunidades sin mirar a quién.
   Mi madre dice que aún le pesan aquellos primeros años de niñez sin poder estar con su padre, de recordar a mi abuela andando kilómetros con un paquete de comida a cuestas, que mi abuelo repartía a todos sus compañeros que no recibían nada.
    Y yo, además de todas aquellas historias que llegan tan hondo, porque son de la sangre de una, aún recuerdo la hebilla de cinturón marcada en el hombro de mi abuelo como un tatuaje.
¿Y aún piensan que la memoria se debe disolver cuando todavía quedan marcas?
Recordar para cambiar, transformar todo en Amor, y honrar a los hombres y mujeres que nos precedieron.

domingo, 11 de abril de 2010

Mueve el mundo con Amor

Hasta ahora, y desde hace milenios, la conciencia colectiva global no nos ha servido de mucho. Sólo nos ha dado disgustos y nos ha hecho vivir bajo conceptos de baja vibración y miedo. Siempre nos hemos convencido de que debemos hacer "lo correcto", según una sociedad cerrada de mente y de espíritu, que nos ha contagiado sus temores y reticencias acerca de lo correcto, al menos para ellos.
   Hasta ahora, hemos movido el mundo a través del miedo y todo lo que implica: violencia, intransigencia, guerras, injusticias, egoísmo, celos...
   No podemos dejar de lado nuestra responsabilidad al respecto, poner en manos de otros, en el nivel que sea, nuestros actos y pensamientos.
    Observamos en estos últimos tiempos que se nos está recordando en cada vez más medios, que nuestros pensamientos son el motor de nuestra existencia.
   En efecto, el más mínimo cambio en la energía de un pensamiento, es capaz de transformar radicalmente nuestra vida en un instante.
   Los pensamientos positivos se vienen utilizando en visualizaciones, meditaciones, terapias, y en la vida diaria desde hace siglos, y durante los 2 últimos, sobre todo ha habido un auge de su divulgación por parte de médicos, terapeutas, meditadores, escritores, y a través de libros, películas, etc.
   Aparte de ello, cada vez más personas que trabajan por y para traer de nuevo la Luz a la Tierra durante décadas, proclaman algo muy importante, y a la vez muy sencillo, y que muchos Maestros Espirituales (Jesús, Buda, Lao Tsé...),  han predicado siempre: EL AMOR ES LA FUERZA QUE TRANSFORMA TODO.
No es palabrería, ni mucho menos, son hechos cada vez más probados: una sonrisa, una mirada, un beso, un abrazo. Contemplar un amanecer, un atardecer. Saborear la comida, oler un buen café, conversar con un amigo. Compartir el Amor en Silencio. Sentir la Naturaleza en todo su esplendor.
   No tengas miedo, AMA. Conserva y cuida nuestra casa La Tierra, porque todos somos responsables de mejorar nuestro hogar para nosotros y nuestros hijos, y los que vendrán, con una energía fuerte y poderosa: El Amor.
   ¿Por dónde empezar a cambiar? Respira. Sé consciente de tu respiración. Como dice Brenda Barnaby en su libro "Más allá de El Secreto": "El control de la respiración es la puerta hacia los pensamientos positivos, las buenas vibraciones y el cumplimiento de nuestros deseos"
SUEÑA, RESPIRA, AMA.

Viajeros...

Cuando voy a trabajar , suelo transbordar en la Línea 8, que va al aeropuerto. Por tanto, es muy normal ver a gente con maletas que van o vienen de viaje.
   Hace poco estuve reflexionando sobre ello: ¿Dónde van? ¿viaje de negocios, o de placer?, ¿triste o alegre experiencia?. Desde luego, es un trayecto muy distinto al nuestro, rutinario traslado del trabajo a casa, de casa al trabajo, o la escuela, la universidad...
   A mí me encanta sentir esa variación de rutina, los preparativos del viaje, la lista para no olvidar nada (¡por Dios, el billete, el cargador del móvil, la documentación! Porque si se te olvida, por ejemplo, la ropa interior, siempre te la puedes comprar donde vayas...)
   Me gusta viajar, sobre todo en avión, la sensación del despegue, ir por encima de las nubes, viendo paisajes paralelos a los que vemos desde abajo. La sensación de humedad aplastante cuando llegas al aeropuerto de Palma (que es donde más frecuentemente viajo...), que se te riza hasta el alma.
   Y sobre todo, esa sensación de cambio, de quitarse por un momento la rutina, cambiar de hábitos y hasta de aires, ver todo desde otra perspectiva, y meditar acerca de cómo estamos viviendo nuestro camino.
   Puede que para otros lo de viajar sea precisamente su rutina, y se pasen las semanas de aeropuerto en aeropuerto, con las maletas en la mano, y puede que también ellos deseen estar en nuestra piel.
   Otros muchos viajan con la imaginación, con un billete de ojos cerrados y sonrisa en los labios. Viajes de encuentros amorosos, de conocer lugares lejanos y deseados, o de regresar, si ya se ha ido alguna vez.
   Viajes que comienzan con un aroma, una melodía, un recuerdo, una foto...
 Sean como sean, los viajes siempre me han gustado. ¿Y a tí?

jueves, 18 de febrero de 2010

Mi querida música...

Desde siempre la música ha formado parte de mi vida, primero como oyente, desde muy tempranito, y luego haciendo mis primeros pinitos encerrada en mi habitación, con  un cepillo del pelo como micrófono... Qué vergüenza me daba cuando mi madre se asomaba por la puerta y me decía: "muy bien, qué bonito has cantado". Hasta me cabreaba y todo...
Años después entraba en un coro del Centro Cultural de mi barrio sumergiéndome en las polifonías de la Edad Media, Barroco, y demás, y luego en el Orfeón de Castilla, ya para atrevernos con temas más contemporáneos y todo. Disfrutando de la experiencia de cantar a varias voces (a veces hasta 6 diferentes). En esa época viajamos a París para formar parte de la Orquesta y Coro Filarmónico Europeo, cantando la 9ª Sinfonía de Beethoven cuando éramos aún 12 países miembros de la Comunidad Europea. Cómo pasa el tiempo...
2 años después, empecé a cantar en el Rincón del Arte Nuevo, primero con un guitarrista brasileño llamado Vinicius Lisboa; adivinad qué música cantábamos.
Después apareció Carlos Aguado (Maestro Aguado para los amigos, por su maravillosa forma de tocar la guitarra)
Allí coincidíamos un montón de artistas: Juan Antonio Muriel (interminables noches de conversaciones, risas y silencios a la orilla de una guitarra y el humo de un cigarrillo), Joaquín Lera (ternura gallega personificada), El Mecánico del Swing (mi hermanito revolucionario), Laura Granados (pizquilla gaditana, con salero y voz apabullante), Paco Segura ( con el que hacía también voces en sus canciones), Luis Felipe Barrios y Matías Ávalos (grandes amigos, poetas, y cómplices de las noches bohemias)... Académica Palanca (había que ir a verlos sin rimel si eras chica, porque corrías el riesgo de acabar como  un mapache). Qué tiempos más maravillosos aquéllos en la música de este país, qué grandes amigos (con algunos sigo teniendo  una gran amistad).
Después, Los Juglares, con La Oveja Negra... o Gris, Antonio de Pinto, un jovencito Ismael Serrano que venía tímidamente a pedir permiso para tocar, y después llenaba el local de crías universitarias que le miraban embobadas.
En eso, mi grupo Duina, con Carlos Aguado y otros grandes músicos. Y en dúo con Carlos.
Pasando algo de tiempo, conocí a Isidro Arenas del grupo Tennessee, y recorrimos un montón de kilómetros con el Rock and Roll a cuestas a bordo de una furgoneta, y conocí a mi amiga-hermana Rut Garralón. Qué tiempos, cantando con Bourbon, y Soultrack, Rythm and Blues y Soul a raudales. Mi hermanita la Rú, con la que sigo riendo, conversando, compartiendo vida.
Aunque luego el trabajo fue un poco cuesta abajo, y claro, ya había que hacer BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) ¿te acuerdas Rut?, y entonces, una mala época de mi vida, la cual no quiero recordar, ni sirve de nada... Y mi voz se quedó encerrada un tiempo dentro de mi corazón, en un rincón, esperando limpiar barro acumulado, soltar lastre innecesario. Ahí comenzó mi Camino Silencioso (con permiso, le robo un momento el título a un disco de mi querido Robert H. Coxon. Vino el Tai Chi, maravilloso baño de paz, catalizador de heridas enquistadas. Con él sigo, y me acompañará toda la vida. Además con él conocí a mis queridos amigos de práctica y de vida, y mi amado Maestro...
Pero, un día, en un evento, conocí al ya nombrado más arriba Robert Coxon, compositor y músico de grandes melodías que se te meten en el alma. En su concierto, compuso una música personal para una persona de la organización, y al escucharla, esa música me habló.
Me contó todo el camino tan bonito que había andado con ella, que era mi expresión, mi voz.
Y me preguntó esa melodía, mientras salía de las manos de Robert, que porqué sólo me había quedado con la parte silenciosa de la expresión de mi energía, por otro lado una hermosa forma de comunicación aunque silenciosa.
Después de la experiencia, fui a hablar con Robert. Me escuchó atentamente y en silencio, asintiendo a lo que hablaba. Y me dijo con una suave voz: " Now, you can sing" ("Ahora ya puedes cantar"). Ahora, de vez en cuando hago mis pinitos de nuevo, he grabado unas voces en un disco de Rubén Buren, he cantado en el Rincón de nuevo con Luis Farnox... Y no descarto que algún día vuelva a cantar, si el proyecto me llega al fondo del alma de nuevo, y no se nota apenas la presencia mediática de los que toman esto como especulación, forma de frivolidad mal entendida, o algo así.
PORQUE LA MÚSICA ES LA EXPRESIÓN DE LO QUE NUESTRO CORAZÓN NO PUEDE ESCONDER Y QUIERE COMPARTIR CON EL MUNDO ENTERO.
Gracias a todos mis compañeros de camino, los que se fueron, los que siguen ahí, y los que vendrán...
Os quiero.

No, señor@s, el amor no ha muerto. Y tampoco nuestra libertad de ser, de brillar, de expresar.

Buenas noches a todos:  Aquí estoy, escribiendo en mi blog, después de un tiempo. La inspiración, esta vez me ha visitado en forma de canció...