miércoles, 31 de octubre de 2012

Una sonrisa nueva cada día.

Esta fría mañana de otoño al abrir el cajón para elegir qué ponerme hoy, me he encontrado de bruces con mi sonrisa.
Algo triste, me ha recordado que hace tiempo que no la uso. Y ciertamente me he dado cuenta de que hace semanas que no sonrío. Yo, que tengo fama de ser tan alegre, muchas veces a pesar de las circunstancias.
La verdad es que con una sonrisa todo se ve diametralmente opuesto a cómo estés observando cualquier situación adversa. Y no lo digo por frivolidad. La mente a veces, cuando entra en terreno vedado a sus tareas tiene la habilidad de magníficar todo, para bien o para mal.
Pero una sonrisa es un catalizador magnífico aunque sólo parezca una simple mueca. Una sonrisa te recuerda que eres un ser extraordinario viviendo una existencia llena de sentimientos, encuentros y sensaciones.
Una sonrisa le recuerda al emisor y al receptor que las situaciones cambian con sólo añadirlas a las instrucciones sobre cómo actuar en cada una de ellas.
A veces el propio receptor es el emisor. A veces sonreírte a ti mismo cada mañana hace que el día se transforme completamente. Todo se despeja, como esta mañana hermosa de otoño madrileño llena de sol y con el aire limpio en la que se puede respirar más profundamente.
Feliz vida.

viernes, 19 de octubre de 2012

Un don del alma para siempre.

Vagón de metro. Hora de comer. Vuelta a casa. Un músico joven. Mirada desafiante a la mujer de enfrente, como un gallito joven de buen gallinero.
Con el ego por delante. Claro, aún es joven, habrá pisado pocos escenarios, y recorrido apenas unos kilómetros. Aún, el camino no le ha enseñado que la música no está pa'chulear.
Ser músico es un don. Un don que sale del alma y se comparte con quien te quiere escuchar.
Todavía no ha vivido suficientes "faenas" de algunos "compañeros" que se creen superiores, o que no se creen merecer su don, y por eso atacan a espolonazo limpio por la espalda. Aún no le ha dado tiempo de llegar al punto de tranquilidad que supone estar por encima de eso y sentir la serenidad que da la justa combinación de notas y silencios dentro de uno mismo.
   Pero eso es lo bonito del camino. El recorrido, sus vivencias, las personas que comparten tu camino.
Ciudades, países. Canciones, letras, notas, silencios, risas, lágrimas... Sueños.
   Feliz camino a todos, compañeros. Queridos músicos. Agradezcamos el don que poseemos. Compartámoslo entre nosotros y con los demás. Y no hagamos de esto un juego de egos.
   Y de vez en cuando guardemos un poquito para nosotros.


sábado, 13 de octubre de 2012

Breve reflexión.

A veces prefiero las redes sociales más que la relación directa con algunas personas. ¿El porqué? Porque recibes de alguna gente más cariño y buenas vibraciones. Aunque sea por un breve espacio de tiempo. Y ese cariño no es condicional. Va porque sí.
   A mi me gusta abrir mi corazón de par en par y soy muy confiada. Siempre pienso que todo el mundo es estupendo. Pero lo malo que tiene esto es que algunas veces el batacazo es brutal. Afortunadamente son pocas. Pero pasa.
Sed felices y compartidlo con la gente que queréis. Y recordad que la gente a la que acudís cuando necesitáis un abrazo o que se os escuche, también de vez en cuando se ponen tristes o lo pasan mal. Son humanos como vosotros.
Feliz vida a todos.

martes, 2 de octubre de 2012

¿Qué necesidad hay?

¿Qué necesidad hay a estas alturas de ser agresivo con alguien? ¿Por qué hay gente que necesita fastidiarle el día a alguien porque no le gusta su vida?
¿Qué necesidad hay de vivir compitiendo continuamente a ver quién llega antes, o quién consigue un asiento primero en el metro o el bus?
Que alguien me explique de manera lógica la causa por la cual cada vez hay más personas agresivas con los demás. Que alguien me explique por qué a algunos les parece más divertida la vida jodiendo al prójimo. ¿Por qué está de moda provocar conflictos, reírnos de la ternura, el amor, la alegría, la amistad?
A esa gente le pido un favor: dedicáos a ordenar vuestra vida, a llenarla de amor, de ganas de existir. Ninguno de los que amamos vivir, a las personas, a la Tierra, tenemos la culpa de vuestra insatisfacción.
Si lo que queréis es una energía como la nuestra, está en vuestro interior, debajo de toda esa toxicidad. Vivid y dejadnos vivir.
Y a los demás, sed felices, mirad en vuestro interior, amad lo que sois, respirad, y vivid desde el corazón.
Un abrazo.

No, señor@s, el amor no ha muerto. Y tampoco nuestra libertad de ser, de brillar, de expresar.

Buenas noches a todos:  Aquí estoy, escribiendo en mi blog, después de un tiempo. La inspiración, esta vez me ha visitado en forma de canció...