miércoles, 11 de julio de 2012

Santa Bárbara bendita...

Soy sobrina nieta de minero, mi familia materna es de un pueblo minero (Almadén), donde el mercurio también hace estragos en los pulmones y el resto del cuerpo (como la silicosis). Ahora la mina está cerrada, y reconvertida en museo, donde se puede bajar para sentir lo mismo que los trabajadores que se pasaban tantas y tantas horas bajo tierra sacando el mineral a la superficie.

   No es la primera vez que escribo sobre las minas y los mineros. Ya cuando estaban bajo tierra los mineros de Chile escribí un post.

   Es sobrecogedor ver las imágenes de la Marcha Negra llegando a Madrid desde Asturias, León y Aragón. Y a ellos les emociona sobremanera la acogida que han tenido en Madrid.
 
   Emocionante también escuchar tantas veces, primero en boca de sus mujeres, y la última vez cantada por los mineros sentados en medio del asfalto en Madrid: "Tengo la camisa roja, tralaralará tralará, de sangre de un compañero, mirá, mira Maruxiña, mirá, mirá como vengo yo..."

   Tanta sangre derramada en las galerías, o por los pulmones ennegrecidos de los mineros. Ellos sólo quieren soluciones lógicas al problema de la escasez de carbón, de la escasez de trabajo. Y no la tienen. A veces es lógico ver tanta desesperación y ser testigo de disturbios, pero no es justo el ataque policial masivo recibido. Ninguna violencia es justificada, la verdad...

   Estamos todos con vosotros, ánimo y mucha fuerza mineros.

¡Gracias por vuestra pasión!

Si repasáis mis post de hace 2 años, recordaréis que escribí uno sobre el campeonato del mundo. Hablaba sobre la historia del fútbol y sus orígenes mayas.

   Esta vez, afortunadamente vuelvo a escribir sobre una nueva victoria de nuestros campeones, esta vez por tres veces consecutivas; 2 campeonatos de Europa y entre medias el Campeonato del Mundo.

   La verdad es que son unos grandes deportistas cada uno por separado, pero en equipo son un sólo hombre. No intentan ser protagonistas ni divos, y se tienen gran respeto entre ellos.

   Quizá alguien haya renegado de la gran alegría que ha suscitado la victoria de la Selección española de fútbol. Quizá digan que más de uno en el poder se ha subido al carro de las celebraciones. Es posible que así haya sido.
   Pero dado lo que está ocurriendo en nuestro país: los recortes como "solución" del gobierno a la crisis económica, el paro, desahucios, etc. y por consiguiente, tristeza, rabia, desesperación, cabreo, y demás... pienso y creo que nos hemos aferrado a la victoria de La Roja entre otras cosas porque ha supuesto una alegría que ha refrescado la tensión que flota en los ciudadanos.

   Además, los deportistas, artistas, y demás siempre han tenido el papel de ser ejemplos de comportamiento para los demás mortales. Con ese espíritu de equipo que ha trascendido nuestras fronteras (en Italia han agradecido el que Casillas quisiera parar el partido sin la prórroga que añadió el árbitro) los españoles queremos copiar su comportamiento, y lo que es mejor, nos dan fuerzas para sentir que se puede conseguir cualquier cosa si permanecemos unidos.

   La pega es que al cabo de un cierto tiempo tendemos a apagarnos, y la euforia se nos va diluyendo en una solución de derrota, y volvemos al cabreo, la rabia y demás emociones que no nos vienen nada bien para solucionar todo esto. Es más, nos hacen retroceder años luz y nos dedicamos entonces a echarnos la culpa unos a otros, con lo que los que tienen el poder se aprovechan de esa mala energía, y atacan con mayor fuerza.

   Creo fervientemente en la pasión por realizar nuestros sueños, en el trabajo en equipo, en el amor, el respeto mutuo, y en la alegría y la calidez de los españoles. Fuera de nuestras fronteras también mucha gente lo hace, aunque a veces no nos lo creamos. Es más, a veces nos tenemos que marchar de nuestra tierra para sentirnos respetados por nuestro trabajo y habilidades.

   Vamos a mantener esa sensación de equipo, de que juntos podemos, en todo: trabajo, familia, amigos... Necesitamos volver a creer en nosotros mismos, no sólo por unos días cuando gana cualquier deportista de estos lares. En el día a día, vamos a mirarnos directamente a los ojos y ver el alma que hay dentro de cada uno de nosotros: nuestros vecinos, parejas, hijos, amigos, compañeros de trabajo...

¡¡¡JUNTOS PODEMOS!!!

  

No, señor@s, el amor no ha muerto. Y tampoco nuestra libertad de ser, de brillar, de expresar.

Buenas noches a todos:  Aquí estoy, escribiendo en mi blog, después de un tiempo. La inspiración, esta vez me ha visitado en forma de canció...