miércoles, 23 de mayo de 2012

Cosas que importan.

Reflexionando desde el silencio interior que hace que las palabras broten fácilmente hacia afuera y que queramos compartirlas, me viene la idea de que si realmente damos prioridad en nuestras vidas a las cosas que realmente importan.
Es bueno, creo yo, que nos planteemos desde el fondo del corazón que es realmente lo que queremos, lo que nos llena en la vida. Nuestras prioridades a veces se basan en los deseos de los demás, lo que pensamos que los demás necesitarían de nosotros, incluso lo que hacemos para que nos sintamos aceptados.

   Siempre nos ha costado mucho trabajo admitir aquéllo de "amarnos a nosotros mismos". Según lo que siempre nos han enseñado, nos parece que es egoísta, y que debemos sacrificarnos a nosotros mismos para que otros sean felices.
   Nada más lejos de la realidad. Yo siempre he dicho que para que nuestra Luz ilumine a otros debemos llenar nuestro "depósito" de combustible. Ponernos a nosotros en primer lugar significa aceptarnos a nosotros mismos, aprender a querernos, respetarnos y que los demás nos respeten según somos.

   Creedme que no significa ser egoísta. Todo lo contrario. De hecho, cuando logramos hacerlo también empezamos a respetar, aceptar y querer a los demás tal y como son.

   En el silencio de tu habitación, el bosque, o cualquier lugar seguro que prefieras, ve al centro de tu alma y pregúntate qué cosas en la vida son las que realmente importan. El Amor, la Amistad, los pequeños detalles de la Vida, los hijos, la familia, el bello planeta en que vivimos...

   Cuando lo sepas, vívelas realmente. Créate prioridades. Disfruta de tu estancia en la Tierra.

Un abrazo gigante.

sábado, 12 de mayo de 2012

La Generación X, el 15M, y la respuesta a la crisis.


Hola a todos. Hace un ratito una muy querida amiga mía me ha enviado un correo con un texto titulado "La generación que contruyó España" de F. Sánchez Salinero. Para resumir, el texto habla de la generación de los españoles que ahora tienen más o menos 70 y tantos años. O sea, la generación de mis padres y de los de muchos de vosotros que vivieron la guerra civil y la posguerra. Hace un bonito homenaje a la lucha por trabajar, construir un futuro para sus hijos y ahorrar lo que se podía, y no pedir más de lo que se necesitaba al banco. Después hace una crítica para mí es demasiado dura con la Generación X (la mía y la de muchos otros españoles), y comenta que, debido a que nuestros padres juraron que nosotros no volveríamos a pasar las penurias que ellos pasaron, nosotros nos convertimos en "la generación de los pelotazos, la especulación, del papá dame, y el lo quiero todo"
Sí estoy de acuerdo en lo de nuestros padres, que lucharon mucho, y encima la mayoría de ellos pasaron una absurda guerra civil, incluso pasaron hambre, y también estoy de acuerdo en que sus aficiones, gustos y forma de vida en general eran muy sencillas en aquellos años 70. Pero también te puedo decir que nuestra generación no toda se comportó como dice este chico. Puede que haya gente que sí derrochó el dinero de sus padres que tanto les costó ganar, pero muchos otros de nuestra Generación X (de 1965 al 1980 aprox.) fuimos educados en el respeto y con los mismos principios que nuestros padres en muchas cosas, aunque renovamos muchas cosas para que la transición que les costó tanto a muchos llevar a cabo, fuera adelante. También es importante subrayar que la generación anterior, llamada los "baby boomers" fueron los principales gestores de estos cambios. Pero lo que sí es verdad es que no debemos pagar justos por pecadores.
Aunque sí que es cierto que muchos otros comenzaron a dilapidar, a creerse más que otros y pensar que en este país se ataban los perros con longanizas (por cierto, que a ver si nos damos cuenta ya de que todos esos son los verdaderos culpables del origen de la crisis que hoy estamos pagando todos). Pero no todos somos así, por supuesto. Muchos nos quedamos con los principios de honestidad, lucha y convivencia de nuestros queridos padres y abuelos.
Lo difícil es que nuestra inconformidad con las reglas establecidas con anterioridad, nuestras manifestaciones, principios, etc., se están viniendo abajo por culpa de este retroceso en todos los sentidos, con el que España se está convirtiendo, como dice mi madre, en la del año 52.
Todo el esfuerzo por desbaratar las injusticias que ocurrían en este país está siendo borrado poco a poco, por más que muchos nos hayamos plantado y hayamos dicho "basta ya" en muchas ocasiones.

   Sin ir más lejos, ya va a hacer un año que asistimos y participamos de una u otra manera en el movimiento 15M. ¡Madre mía! cómo pasa el tiempo. Cuánta ilusión, ganas de luchar, de denunciar tantas y tantas injusticias. Y cuántos diálogos y debates se llevaron y llevan a cabo. Entre otros, hay uno que me encanta, y que se celebra un jueves al mes, y se llama POR (Piensa, Opina, Reacciona). Está creado principalmente por Iñaki Gabilondo, y se celebra en el Reina Sofía de Madrid. En cada diálogo se habla de un tema diferente y que nos interesa a todos: los jóvenes, las mujeres, el trabajo... Da la oportunidad de conocer la experiencia de todo grupo social de primera mano y de la voz de sus protagonistas.
   Con estos proyectos a gran escala y a más pequeña (vecindario, familia, empresas, escuelas...) debemos seguir alzando la voz, debemos seguir creyendo en nosotros, necesitamos seguir confiando en nuestro poder, en no dejarnos tomar el pelo, ni dejarnos arrebatar nuestro poder.
   Como dije en un post anterior: PERO BUENO, ¡YA ESTÁ BIEN!

viernes, 4 de mayo de 2012

Madera de enamorados

Amo al cedro, admiro su porte y su grandeza, y me gusta sentarme bajo su copa para honrarlo y respirar con él.

   No como el Rey Salomón, que mató a tantos y tantos para construir su templo, según él porque lo amaba y lo honraba.

   Yo te amo como amo al cedro; te honro, y me gusta sentarme a tu lado, para escucharte, mirarte y respirar contigo.

   No te quiero como mi propiedad, no te quiero para destrozar tu madera para hacer un templo por devoción.

Mi templo eres tú.

Foto: Cedro. Parque Aluche. Copyright: Marigel Pellín 2012.

martes, 1 de mayo de 2012

¿Ser feliz?

Ser feliz no es reírse de forma compulsiva para que todos te oigan. Ser feliz no es saludar con alegría tan fingida que nadie se la trague. Ser feliz no implica sonreír todo el rato hasta poner cara de gremlin arrugado.

   No. La felicidad genuina se lleva en las entrañas. Dentro del alma, en el corazón. Para mí ser feliz significa aceptarse uno mismo, y tener esa paz de corazón que nos permite capear los temporales que nos vamos encontrando durante nuestra travesía vital.
   Y aunque un día estemos melacólicos, enfadados o un poquito "malitos", esa felicidad sigue dentro, en lo más profundo.
   Aun cuando ese día lloremos, o no estemos llenos de energía, las ganas de vivir siguen dentro de nosotros.
    Incluso si no nos reímos en voz alta, cosa que no hace falta siempre, la chispa de luz interior destella discretamente. El brillo vital se lleva por dentro. Va con nosotros.

   No hace falta fingirlo para que los demás lo vean. Nuestra esencia siempre habla por nosotros.  Aunque un día nos apetezca pasar desapercibidos, nuestra energía está ahí, sobre todo visible para los que nos quieren. Aunque el corazón permanezca escondido.

   Y al contrario, cuando alguien pretende fingir algo que no es, al final se termina conociendo al ser auténtico.

Un abrazo de lo más profundo de mi corazón a todo vuestro bello ser.

No, señor@s, el amor no ha muerto. Y tampoco nuestra libertad de ser, de brillar, de expresar.

Buenas noches a todos:  Aquí estoy, escribiendo en mi blog, después de un tiempo. La inspiración, esta vez me ha visitado en forma de canció...