¡Hola a todos!
Ya está aquí de nuevo septiembre, y con él un nuevo curso, nuevos proyectos e ilusiones, que se entremezclan con cariño con todo lo que queremos conservar de nuestra vida que nos está funcionando muy bien.
Cuando comenzó este año 2018, y meditaba sobre los nuevos propósitos de éste, lo primero que me vino a la cabeza fue: "Cuídate más a ti misma. Date más importancia. No dejes que NADIE mate tu brillo para brillar más".
Ahora, con la llegada de septiembre, sigo con esos mismos propósitos.
Siempre digo que cada uno somos un collage único e irrepetible de aspectos, y que lo único que hay que hacer es ser uno mismo, brillar, ser auténtico, conocernos, amarnos a nosotros mismos y brillar más.
Hay unas cuantas herramientas en nuestra propia caja, que funcionan:
- Ser agradecido: Dar las gracias a la vida por lo que somos y por lo que tenemos, es un trampolín que nos impulsa hacia las mejores probabilidades.
- La ilusión: Como ya comenté hace dos años, por estas mismas fechas, es vital tener ilusión, es como la poción mágica que se toma Astérix y en la que se cayó Obélix de pequeño. Es una fuerza mágica de verdad, que despierta nuestra creatividad, que hace realmente que todo fluya, y que nos recuerda creer en nosotros mismos cuando nos despistamos y se nos olvida.
- El asombro, la curiosidad: Otras dos herramientas prodigiosas que, al menos a mí, me hacen levantarme cada día con muchísimas ganas de vivir y hacer cosas.
- El respeto a nuestro "espacio sagrado", a lo que somos y cómo vibra nuestra frecuencia y todo lo que se conecta a ella que vibra igual. Unido a nuestra infalible intuición, nos ayuda muchísimo, es nuestro radar, nuestro filtro, nuestra protección. Recuerda siempre confiar en todo esto.
Así que, con todos estos regalos que tenemos en nosotros mismos, vamos a crear un nuevo curso maravilloso. Y por favor: BRILLEMOS. Seamos Auténticos. Pisemos firme y soñemos.
¡FELIZ CURSO Y FELIZ VIDA!