Ayer temprano en la mañana al ir a trabajar escuchaba una canción ( de las que más me gustan) de Jorge Drexler, que se llama "12 segundos de oscuridad", y me ha inspirado a escribir este post.
En la canción, la letra dice que lo importante de un faro son los 12 segundos de oscuridad que van de destello a destello. Esto me ha hecho reflexionar acerca de un tema: a veces la oscuridad hace que la Luz sea más apreciada.
A veces nos encontramos con situaciones o personas que no portan mucha Luz, y reaccionamos con enfado, rechazo, o rabia. Pero creo que en vez de hacer eso, que en realidad nos perjudica hasta en la salud, deberíamos intentar fijarnos en la belleza del contraste de luces y sombras. Siempre hemos admirado en pinturas, dibujos y otras manifestaciones artísticas el claroscuro, el contraluz, y siempre se ha dicho que estos son los que crean la belleza de la obra de arte porque acentúan los perfiles, las líneas se suavizan al crear más matices entre 2 tonos opuestos.
El arte es la expresión de la vida misma, por tanto en ésta, si nos fijamos ocurre lo mismo.
Sí, somos humanos, a veces no es fácil evitar reaccionar a la ira, la rabia, el enojo de los demás. Pero si por un instante nos paramos, respiramos profundamente, y acudimos a la luz de nuestro faro, no nos sentiremos amenazados por las sombras ajenas. Entonces veremos la importancia de esperar que pasen esos 12 segundos de oscuridad, para ver de nuevo la luz y encontrar el camino a casa.
En nuestro interior también es válido todo lo contado más arriba. Nuestros distintos aspectos en ocasiones muestran su lado oscuro. En realidad, son como los niños que claman atención y cariño de sus seres queridos. Utilizar la compasión y el amor con nosotros mismos hace que todas las piezas de nuestro "rompecabezas" se unan y nos veamos como un ser completo y que los demás nos acepten así igualmente.
Utiliza toda la paleta de colores para pintar el más bello cuadro que represente tu paisaje interior. Acude a la playa guiada por la luz del faro y aprovecha el intervalo de los 12 segundos de oscuridad.
¡Feliz travesía!
En la canción, la letra dice que lo importante de un faro son los 12 segundos de oscuridad que van de destello a destello. Esto me ha hecho reflexionar acerca de un tema: a veces la oscuridad hace que la Luz sea más apreciada.
A veces nos encontramos con situaciones o personas que no portan mucha Luz, y reaccionamos con enfado, rechazo, o rabia. Pero creo que en vez de hacer eso, que en realidad nos perjudica hasta en la salud, deberíamos intentar fijarnos en la belleza del contraste de luces y sombras. Siempre hemos admirado en pinturas, dibujos y otras manifestaciones artísticas el claroscuro, el contraluz, y siempre se ha dicho que estos son los que crean la belleza de la obra de arte porque acentúan los perfiles, las líneas se suavizan al crear más matices entre 2 tonos opuestos.
El arte es la expresión de la vida misma, por tanto en ésta, si nos fijamos ocurre lo mismo.
Sí, somos humanos, a veces no es fácil evitar reaccionar a la ira, la rabia, el enojo de los demás. Pero si por un instante nos paramos, respiramos profundamente, y acudimos a la luz de nuestro faro, no nos sentiremos amenazados por las sombras ajenas. Entonces veremos la importancia de esperar que pasen esos 12 segundos de oscuridad, para ver de nuevo la luz y encontrar el camino a casa.
En nuestro interior también es válido todo lo contado más arriba. Nuestros distintos aspectos en ocasiones muestran su lado oscuro. En realidad, son como los niños que claman atención y cariño de sus seres queridos. Utilizar la compasión y el amor con nosotros mismos hace que todas las piezas de nuestro "rompecabezas" se unan y nos veamos como un ser completo y que los demás nos acepten así igualmente.
Utiliza toda la paleta de colores para pintar el más bello cuadro que represente tu paisaje interior. Acude a la playa guiada por la luz del faro y aprovecha el intervalo de los 12 segundos de oscuridad.
¡Feliz travesía!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario