lunes, 28 de septiembre de 2009

El Silencio.

Estamos acostumbrados al ruido de fondo, ya sea del tráfico, voces,  e incluso en casos extremos, disparos, gritos, peleas...  No queremos a veces pararnos a saborear un momento de silencio, en un parque, la sierra, la playa (si la tenemos cerca...) Quizá porque en el fondo nos da miedo quedarnos a solas con nosotros mismos. Una cosa es sentirse solo, incluso rodeado de gente, y otra buscar la soledad para reconocerse, reconciliarse con uno mismo, y quererse como se es.
 Para mí el silencio supone una pausa para poder estar conmigo misma, poder reconciliarme con mis partes heridas, recordar los mejores momentos y revisar los planes nuevos para cambiar lo que quiero cambiar de mi vida. Es maravilloso también la comunicación silenciosa con los amigos, la pareja, los hijos... Surgen un montón de matices, porque no sólo nos comunicamos a través de la palabra. Una mirada, una sonrisa un gesto, e incluso un pensamiento lanzado al aire, que cualquier persona que esté alerta puede captar en un instante.
El otro día leí una frase maravillosa que quiero compartir con vosotros: "Después del Silencio, lo que más puede expresar lo inexpresable, es la Música". Dedicado a todos mis amigos músicos. Y a todos vosotros.

1 comentario:

  1. Qué bonito escuchar, en música, los silencios ¿verdad? Yo también valoro mucho el silencio, en ocasiones más hermoso que lo que se va a decir ó escuchar. Casi paso más horas al día en silencio que hablando. Te confesaré que a veces el ruido del silencio es ensordecedor, pero éso es otra historia.

    Un besote.

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