Facilidad y Gracia.

Un amigo mío, que, aunque aparentemente lejos, siempre me recuerda que está conmigo a cada paso del camino, ayer me regaló un tesoro que da completamente la vuelta a algunas viejas creencias que aún hacían de piedras en mi camino de vida.
Me recordó que la vida debe transcurrir con facilidad y Gracia. Que muchas ocasiones somos nosotros mismos quienes nos llenamos de dificultades y dramas, tanto la consecución de nuestros planes y sueños y elección de nuestros compañeros de vida, como las tareas cotidianas.
   En muchas ocasiones, preferimos elegir la parte más pedregosa del sendero en vez de continuarlo por donde nuestra brújula interna nos está guiando. No nos damos cuenta de que, si seguimos justo por donde vamos cuando seguimos las coordenadas correctas que nos conducen hacia el destino que seguíamos hasta ese momento, llegaremos al lugar en el que reconoceremos todo lo que pedimos para nosotros en esta vida.
   A veces, en vez de eso, frenamos de golpe y escuchamos la voz de nuestro miedo, antiguas creencias y la de otros que, sea por la razón que sea, pretenden que viremos la ruta hacia la tormenta más violenta.
   Si hasta ahora ese ha sido nuestro plan de viaje, hemos de preguntarnos porqué lo hemos estado haciendo así. ¿Porqué nos lo hemos puesto tan difícil? ¿Porqué no nos amamos más a nosotros mismos y miramos hacia donde realmente queremos encaminarnos?
   Yo desde luego quiero seguir por ese camino que ya se me mostró en el momento en el que permití los cambios en mi vida. Ya he visto dónde quiero estar realmente y con quién. Y me ha gustado la sensación de sentirme libre y mostrarme como realmente soy.
   A lo mejor os preguntáis cómo se hace para vivir con facilidad y Gracia. Creo que es fácil. RESPIRAR, PERMITIR, VIVIR EN EL MOMENTO SIN GUIONIZAR EL RESULTADO, CONFIANZA 100%, 0% DUDA Y AMOR POR UNO MISMO.
Gracias...