Qué maravillosa sensación tomar un café calentito con un trocito de chocolate...
Ahora que estoy sintiendo este pequeño gran regalo de la vida, he tenido la inspiración para escribir sobre las aparentemente "pequeñas" cosas que cada día nos regala la vida.
Sentir el aire fresco de la mañana al levantarme, el olor de la tierra mojada cuando llueve, un arco iris, mirar las estrellas, mirar a los ojos de mi amor, escuchar una canción bonita, ver amanecer y ponerse el sol... Hacer Tai Chi en la playa, en la montaña o sobre un cálido suelo de madera...
El olor de la madera, las flores, el boj, los árboles, el café recién hecho... El sonido de los mirlos antes de amanecer, el canto de los pájaros cualquier día, la risa de mi amor, su voz acariciando mi alma...
Estar viva, amar...
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