Por fin este año en Eurovisión venció la música, mejor dicho: LA MÚSICA así, con mayúsculas.
Como ha comentado mucha gente, incluido el maravilloso Salvador Sobral: "la música al desnudo", con una bella letra, música que abraza el alma, sin coreografías, vestidos imposibles, ni nada que no nos deje sentirla.
Salvador comentó también: "La música no son fuegos artificiales". La música es sentimiento que se transmite del alma de quien la escribe y/o la interpreta, al alma de quien la escucha. Se da y se recibe de alma a alma, de corazón a corazón. La gente reclama sencillez, corazón, sentimiento, naturalidad, corazón...
Ayer votaron las pieles de gallina, los latidos del corazón, las lágrimas de emoción. Ayer ganó la música, y votó el corazón.
Ayer se vio que Eurovisión era (y este año ha sido) el Festival de la CANCIÓN. Enhorabuena querida vecina sensible y acogedora Portugal. GRACIAS. Espero que tomemos nota.
Un lugar seguro donde expresar y compartir lo que siento y mis energías con vosotros, en Amor y Luz.
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