En estos tiempos de cambio es necesario centrarse en el corazón. Hay demasiado caos (cosa natural cuando algo necesita tanta transformación), y mucha gente anda dando vueltas sin rumbo. Y lo que es peor, o quizá mejor para poder distinguir con claridad, se aumenta la diferencia entre seres humanos de corazón noble, limpio y sincero, y los que van queriendo robar las energías o comportamiento de los primeros, y encima no les dejan brillar en todo su esplendor, pensando que así dejarán de existir... Nada más lejos.
Debido a estos cambios tan caóticos, a veces, sin darnos cuenta, podemos descargar nuestro dolor, impaciencia o rabia en quien más amamos y nos ama. No sólo podemos hacer sufrir con esa actitud a quien nos ama, sino que nosotros también vamos a sufrir viendo cómo sufren ellos, porque nuestro vínculo de amor es muy fuerte y sentimos lo que el otro siente (empatía).
Pero también, del otro lado, si también nos conectamos con esa misma empatía a nuestro amor, podemos comprender que ha sufrido mucho y tiene miedo a volver a sentir ese dolor ahora, y quizá se siente perdido y desconcertado.
Házselo saber con ternura, comprensión y mucho, mucho amor. Que le hace mucha falta... Y al mundo le hace falta gente como nosotros, que se ame de verdad.
Un lugar seguro donde expresar y compartir lo que siento y mis energías con vosotros, en Amor y Luz.
▼
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario