Esta mañana temprano, yendo en el tren a trabajar, se han confabulado las fuerzas del Universo para hacer que me dé cuenta de la maravilla de sentirme viva, si cabe aún con más intensidad.
Escuchando la música que más me gusta con los auriculares, sintiendo el fresco de la mañana, y respirando profundamente, pensaba que siempre es una pérdida de tiempo mantener la rabia, mala leche, frustración, ira, etc., dentro de uno mismo más del tiempo suficiente para abrazarlas, entenderlas y perdonarlas.
Es una suerte inmensa estar vivo. Poder reír, llorar, escuchar buena música, cantar, bailar, saborear la comida, sentir el sol, la lluvia, amar, ser humano... Qué milagro.
Si realmente se puede volver aquí más veces, como creo que es, yo me apunto. ¿Y tú?
Un lugar seguro donde expresar y compartir lo que siento y mis energías con vosotros, en Amor y Luz.
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