Me gusta la luz que hay en las estaciones de tren cuando amanece y en las siguientes horas.
Me gustaba más cómo eras antes. Has querido cambiar y te has pasado a la parte del revés del jersey. Donde las pelotillas. Querías cambiar, lo gritaste a los cuatro vientos. Ya estabas harto de las mismas personas tóxicas y los mismos patrones. Pero sólo cambiaste de escenario.
Te echo de menos en las partes comunes del camino. Todo era más ligero cuando nos lo tomábamos a risa.
Soy fiel a mi yo interior. Hice mi metamorfosis, aunque reconozco que fue difícil pero mereció la pena.
Lo que no echo de menos es mi esencia. A esa a la que le gustan las estaciones de tren por las mañanas...
Un lugar seguro donde expresar y compartir lo que siento y mis energías con vosotros, en Amor y Luz.
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